Entre acantilados y murallas: Cinque Terre y Siena como nunca las soñaste

Italia vuelve a sorprendernos. En esta tercera parte de nuestra ruta con Mónica, dejamos atrás las grandes ciudades para adentrarnos en paisajes que parecen sacados de una postal y pueblos que respiran historia en cada piedra. Desde los acantilados vibrantes de Cinque Terre hasta la majestuosidad medieval de Siena, este tramo fue puro asombro. ¿Nos acompañas?


🌱 Introducción: el alma viajera se encuentra en los detalles

Hay viajes que se sienten en los pies. Otros, en el paladar. Y luego están los que se sienten en el alma. Esta parte del recorrido fue justo eso: un reencuentro con la belleza simple, con la naturaleza poderosa y con el pasado que sigue vivo en las calles. Cinque Terre nos regaló la sal del mar, y Siena, el pulso de la historia.


🌅 Cinque Terre: caminar junto al mar

Cinco pueblos suspendidos sobre el mar. Colores, escaleras infinitas, trenes que serpentean túneles… y ese pesto que sabe a gloria. Caminar de uno a otro es una experiencia inolvidable: entre senderos con vistas vertiginosas, olivos y viñedos colgantes, y ese mar azul que lo envuelve todo.

Nos bañamos, comimos focaccia caliente, y dejamos que el viento nos despeinara los planes.


🏰 Siena: murallas que abrazan el tiempo

Volver a la Toscana es siempre una buena idea. Pero Siena tiene algo único. Su Piazza del Campo es una de las más hermosas del mundo, y la catedral te deja sin aliento (literalmente, al subir). Mónica y yo nos perdimos entre sus callejones y encontramos una ciudad viva, orgullosa y elegante. De esas que no se muestran de golpe, sino que te susurran su historia con calma.


🎥 Mira el vídeo completo aquí:

📺 Nuestro viaje por Italia – Parte 3
🔗 https://www.youtube.com/watch?v=0HDi6Ij5Rio


🧭 Consejos viajeros que aprendimos en este tramo

  • 🚂 En Cinque Terre, el tren es tu mejor aliado. Rápido, barato y sin estrés.
  • 🥾 Si vas a caminar entre pueblos, lleva buen calzado y agua.
  • 🧴 No subestimes el sol costero. Protector solar, sí o sí.
  • 🛏️ En Siena, dormir dentro del centro histórico lo cambia todo.
  • 🧀 Y si ves una tienda con olor a queso fuerte… entra sin miedo.

🧠 Reflexiones: el viaje no es solo a un lugar, también es hacia adentro

Este capítulo nos recordó que a veces no hay que correr, sino detenerse. Respirar hondo en lo alto de un sendero. Comer sin apuro. Abrazar un silencio frente al mar. Siena y Cinque Terre nos regalaron eso: momentos de contemplación y sencillez. Y en esos espacios… pasan las cosas más importantes.

🗨️ ¿Has estado en alguno de estos lugares? ¿Te gustaría perderte por Cinque Terre o caminar Siena al atardecer? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

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